miércoles, 13 de julio de 2016

EL SAHARA CONTINÚA

Tras el fallecimiento de Mohamed Abdelaziz el Frente Polisario nombra como sucesor a Brahim Ghali (Samara 1949), una persona de fuerte carácter y que ya con 20 años formó parte del movimiento nacional de liberación saharaoui  y que durante casi 10 años fue embajador del Frente en nuestro país, hata que se le traslada a Argelia como embajador de la República Árabe Democrática Sahariana (RASD) a raíz de una denuncia por parte de una adolescente y su familia de acogida por trato inhumano y acusaciones de la Asociación Saharaoui de Defensa de los Derechos Humanos (ASADEH) en las que se señala a Ghali y otros dirigentes del FP como autores de delitos de genocidio, asesinato, torturas y desapariciones.

Ghali era el único canditato que reunía todos los requisitos, es miembro de la vieja guardia saharaui y partidiario de volver al campo de batalla si es necesario, requisitos que no cumplían el resto de candidaturas más moderadas.

A finales de este mes deberá afrontar la resolución a su primer problema, la continuidad de la MINURSO tras la expulsión de 73 miembros de ese organismo por el gobierno marroquí en el pasado mes de marzo, los saharaouis condicionan la continuidad de la misión de la ONU al establecimiento de un calendario para celebrar un referendum de autodeterminación que esperan desde hace más de 40 años, propósito muy diferente al que pretende Marruecos sobre la misma misión.




domingo, 22 de mayo de 2016

ESA HISTORIA CERCANA

A veces uno de los reportajes que de verdad te apetece hacer lo tienes delante de ti todos los días y para ello no tienes por que estar precisamente en un lugar donde se esté viviendo un conflicto bélico o cualquier otra situación de interés informativo, basta con estar en la ciudad en la que os encontráis y salir a la calle a ver a las personas invisibles, los tenemos en muchos rincones y no siempre los vemos, son los denominados “sin techo” personas sin recursos que por ello u otros motivos deciden vivir en la calle sobreviviendo comiendo en comedores sociales y durmiendo donde pueden, en rincones sombríos o a la luz incesante de un cajero automático que les protege de las bajas temperaturas.
Ayer por la noche la Unidad de Emergencia Social (UES) de Cruz Roja me invitó a salir con ellos en el recorrido que realizan todos los martes y jueves cuando cae la tarde, para recorrer diversos puntos de la ciudad con una ambulancia reconvertida en un vehículo logístico en el que llevan casi de todo, bebidas frías y calientes, mantas, sacos de dormir, esterillas, bolsas con dulces y otros alimentos y otra serie de elementos que pueden ser solicitados puntualmente, como preservativos y artículos de higiene.
El equipo humano en esta ocasión está compuesto por una técnico y dos voluntarios que se encargan absolutamente de todo desde que llegan a la base, cargan el vehículo, calientan el agua y la leche para llevar en los termos de gran capacidad, el resto de las bebidas y las bolsas de suministro, observan que no exista carencia del resto de materiales, repostan el vehículo y antes de salir, Guiomar, la técnico, saca el cuaderno con las previsiones para la jornada que va a comenzar y realizan un pequeño “briefing” para que todo el equipo esté al tanto de lo que se espera que la noche les dé.
Los diferentes puntos donde el vehículo se detiene están previstos de antemano y para el equipo son “los de siempre” Jesús los conoce bien, con experiencia en diversas especialidades de la Cruz Roja conduce con cuidado este vehículo adaptado “la churrera” como denominan cariñosamente a esta ambulancia reconvertida en unidad móvil de emergencia social de la que se sienten merecidamente orgullosos.
La primera parada es la más popular, se trata del punto más céntrico de la ciudad, uno de sus edificios emblemáticos esconde tras su fachada principal esta concentración de una treintena de personas que reciben a la churrera con alegría, es momento de tomar algo, de charlar, de contar como les va, de exponer sus necesidades o comentar cualquier otro tema más alegre que les aleje de su realidad cotidiana. Conocen a los voluntarios de la Cruz Roja de otras ocasiones pese a contar esta especialidad de emergencia social con numerosos voluntarios, por lo que cada uno de ellos no tiene por que hacer más de un servicio mensual. Tras el reparto de las bebidas y las bolsas viene un momento distendido con las personas que todavía no se han ido, Clara, la voluntaria coloca con eficacia los enseres desperdigados en los distintos compartimentos del vehículo tras dispensar de forma apresurada las bebidas y alimentos que esperaban con ansiedad, tras quedar todo dispuesto para continuar baja del vehículo y charla también con ellos, es ese rato de conversación tan necesario y reconfortante como el café caliente y los dulces que han repartido, para Guiomar es algo más, conoce así de forma inmediata las necesidades individuales y trata de utilizar el reclamo del café para asesorar de forma personalizada a los casos en los que ha detectado una pequeña señal de alarma que le indica que necesitan otro tipo de atención, canalizándolos a su oficina para tratar de abordar el problema que sea. Ellos, con su historia, con sus historias, con la que han querido contar o con la que va siempre con ellos, se van cada uno en una dirección a dormir donde pueden, unos en pisos, otros en viviendas ocupadas, albergues o cualquier rincón que sirva para ello.
La churrera continúa su camino, a partir de ahora los rincones donde se busca a los sin techo son los que utilizan muchos de ellos para dormir, coches abandonados, rincones sórdidos en instalaciones u otros edificios sin mucho uso, cajeros automáticos, también hay tiempo para detenerse con las prostitutas de la calle y ofrecer otro café , incluso suministrar unos preservativos si lo demandan. Se hace el balance de los que están y de los que faltan, a quien no se despierta o se hace el dormido se acerca Clara y le deja la bolsa junto al saco de dormir bajo el que se calienta y se oculta.

El vehículo vuelve a la base, el trabajo no se acaba aún, falta limpiar los termos y dejar a punto el vehículo para la próxima - que rápido se ha pasado la noche - se oye entre el buen humor de los componentes con los que compartí una noche con buena temperatura, nada normal para esta fecha, me trato de imaginar las muchas noches a bajo cero de León y quiero pensar mientras escribo esto en esa gente, con su historia, con sus historias, que muchas veces no vemos aunque las miremos y en las personas que hay tras algunas instituciones que dedican su tiempo a que un día ,de vez en cuando, dentro de esas historias exista un momento un poco más agradable, mientras me dan pie para escribir sobre un tema del que sí me apetece escribir, aunque sea para dejarlo en el blog para quien quiera leerlo ya que quizás por cotidiano y evidente no tiene interés para muchos medios y para los ayuntamientos y otras instituciones les importan sin duda  más los conflictos lejanos, la crisis de los refugiados y cualquier otro problema que suene un poco más profiláctico, menos directo, más compartido, no vaya a ser que alguien tenga que asumir una implicación directa.





martes, 10 de mayo de 2016

DE NUEVO EN CASA


  
   El pasado domingo por la tarde los teléfonos no paraban de sonar trasladando la noticia que todos esperábamos y deseábamos desde hace nueve meses en la que Ángel Sastre, José Manuel López y Antonio Pampliega habían sido secuestrados en Alepo tras entrar en Siria a hacer su trabajo, a realizar el periodismo en esencia, aportando información desde el escenario más peligroso del mundo, por fin habían sido liberados y ya comenzaban su regreso a casa.
    CNI  realizaba su trabajo sin parar desde que se perdió el contacto con ellos y mantenía informadas a las familias de manera puntual al tiempo que continuaban las negociaciones en las que colaboraron al tiempo servicios de inteligencia de otros países. Mientras tanto en los medios de España se mantenía silencio absoluto respetando la angustia de los familiares y con el convencimiento de que de esta forma no se entorpecería la tarea del Ministerio de Asuntos Exteriores y de los Servicios de Inteligencia.
   El denominado Frente Al-Nusra, sucursal de Al-Qaeda en Siria les retuvo desde un principio y no siempre las noticias fueron esperanzadoras, aunque el hecho de que no hubiesen caído en manos del DAESH fue ligeramente más tranquilizador para los especialistas de inteligencia que realizaron las tareas que finalmente condujeron a su liberación.
   Mientras tanto no podemos olvidarnos que hay más de 20 secuestrados en Siria y que son precisamente los periodistas los que incomodan a las facciones que combaten  ya que no quieren que una información independiente cuente lo que allí pasa a diario. Por tanto seguimos exigiendo que se respete la labor informativa y la puesta en libertad de todos los compañeros secuestrados tanto en Siria como en el resto del mundo.


miércoles, 23 de marzo de 2016

En el corazón de Europa



“Golpearemos en el corazón de Europa” amenazaba de nuevo hace escasos meses el IS a través de sus plataformas de difusión en la red advirtiendo de sus intenciones, la propia amenaza trata ya de infundir temor con esos mensajes que difunden a través de esas plataformas virtuales que tan bien manejan sabiendo que sirven a sus propósitos y que llegan así de forma eficaz a todos aquellos que escrutan las redes como el vigía del torreón que busca ver a los piratas acercándose para dar la voz de alarma, con la tarjeta de visita de su bandera negra con la proclama "no hay más Diós que Allah y Mahoma su mensajero", con caligrafía casi infantil, sin los exquisitos caracteres del resto de banderas árabes y como subtítulo porta los atentados salvajes que casi continuamente se perpetran en diversos países de áfrica, Siria o Iraq con una sangre derramada que no parece haber llegado a impregnar los ropajes de  Europa, como casi tampoco se manchan con la  sangre derramada en Turquía hace una semana con ese salvajismo atroz e irracional que si irrumpió ayer en Bélgica, muy cerca de donde ondean las banderas de la sede europea, del corazón de Europa.
La alarma ya se había saltado con los atentados de París tras los que huyó Salah Abdeslam, provocando una serie de alertas advertidas por los diferentes servicios de inteligencia que derivaron en diversas operaciones que llevaron a cabo las fuerzas policiales belgas bajo la amenaza de atentados inminentes, que finalmente se han consumado, quizás precipitadamente, tras la detención del propio Abdeslam en su barrio natal de Molenbeek en el que había sido ocultado por amigos y familiares y donde, presumiblemente, se habían preparado los atentados que ayer estremecieron nuevamente a Europa.  
En Molenbeek ya se ha perdido una generación de jóvenes que se han ido a los escenarios bélicos de Iraq y Siria a posicionarse de parte de un bando que ha sabido captarlos aprovechándose del vacío de valores y la falta de esperanzas en el futuro que tienen los jóvenes. Sorprende saber que muchos de éstos apenas habían pisado una mezquita en su vida y de repente esa fe reminiscente y mal interpretada se convierte en la base para que den un nuevo sentido a sus vidas consiguiendo el propósito surrealista que pretendían sus captadores para seguir alimentando un autodenominado califato que quiere reproducirse y crecer al igual que un tumor dañino y propagar el terror lanzando continuamente amenazas que pueden ser escuchadas por sus movimientos“franquiciados” en alguna parte del mundo o de “freelances” que reciben esa llamada a través de cualquier red social y deciden consagrar sus vidas, a partir de entonces, a la causa paranoica donde se les ofrece cambiar de vida, tomar un nuevo impulso que les conducirá a ser unas nuevas personas, esta vez con ausencia de frustración, que les ofrece reconciliarse consigo mismos y recibirán la recompensa que les anunciaba aquella religión de la que se habían alejado por el camino de las tentaciones, perversiones y frustraciones en la que la sociedad occidental les había sumido.
Hay más lugares como Molenbeek tanto en Europa como fuera de ella, donde muchos jóvenes escuchan o escucharán una llamada de la que harán eco cometiendo atentados que con mayor o menor frecuencia nos seguirán estremeciendo, mientras poco a poco la sociedad democrática consiga aunar esfuerzos para iniciar poco a poco un combate con herramientas policiales, judiciales y politico sociales comunes, entretanto muchos guerreros de la jihad vendrán procedentes de los lugares en los que combate el ISIS (IS o DAESH) tras el repliegue producido por la pérdida de terreno en las zonas que controlaba, controlar a estas personas es fundamental y actuar sobre ellos no sólo con medidas judiciales. Entretanto esa juventud de ahora es a la que hay que llegar cuanto antes mejor, donde deben jugar su papel las diferentes comunidades islámicas a través de trabajadores sociales, psicólogos y cualificados líderes religiosos musulmanes que adviertan firmemente que el extremismo está muy lejos del Islam, hay que llenar el interior de esos jóvenes de esperanza, de humanidad y de razonamiento para tratar de evitar que los movimientos extremistas islámicos encuentren  el material con el que seguir alimentando  su locura.